Tras un frustrante rechazo en una entrevista de trabajo, donde el principal argumento era estar sobrecalificado para el puesto, Eymard Argüello volvió a su hogar sin imaginar lo que vendría después. Al llegar, su madre le pidió que fuera a comprar un garrafón de agua y luego de recorrer tres tiendas sin conseguirlo, comenzó a cuestionarse por qué era tan complicado obtener un producto de primera necesidad.