Hace muy poco, esperando a que mi esposa se incorporara a la torre de control doméstica (estancia de TV) y para ahorrarme una tarjeta roja, por iniciar un capítulo de Downton Abbey sin ella, puse (osé, lo sé) una de narcos, no era de los hermanos Almada, pero tenía hartos balazos, que dicho sea de paso, ya sobran en la vida real, parece que la estrategia de los abrazos no ha funcionado del todo.
Había que extraer algo de los 20 únicos minutos que pude soportar este bodrio de película, que en escala del 1 al 10 a Scareface, no le llega ni al .05 y, puse mucha atención.
La primera escena es la conversación de un sicario bravísimo, seguro erá de bravolandia. Hablaba con sus cachanchanes, les cuenta la historia de un tipo muy malo (más que él), pero muy listo (no tanto como él), que contrató a un abogado, para que lo capacitara para autodefenderse en cualquier juicio en caso de que la Glock 9 mm no fuera suficiente.
El abogado docente (que no decente), puso dos únicas condiciones, para el curso, —un pago de un millón de dólares y que el alumno, bajo ninguna circunstancia, podía usar la Glock contra él.
El malo le respondió: —que sean dos millones y estoy de acuerdo, no habrá cuete de por medio, pero entonces, tiene que haber garantías por escrito.
El abogado asintió, el malo continuo. —Para pagar, debe establecerse en el Contrato, que yo ganare cualquier juicio, en contra de quien sea.
El jurista aceptó de buen grado, como se aceptan estos tratos y capacitó al alumno, en seis meses, lo graduó y le notificó que estaba listo a través de la entrega de un título de la UNAM que consiguió en la calle de Santo Domingo de la CDMX, nuestro héroe, Tony Montana región 4, en plena fiesta de graduación y con música de K-Paz de la Sierra de fondo, le informo al letrado, —¿Sabe algo lic?, lo he estado pensando, y pues no le voy a pagar, (le aplico la máxima mexicanísima) y hágale como quiera.
El abogado, dijo: —Con que así las cosas, pues lo demando
El gánster arremetió,—Va, venga la demanda, pero que conste: si no gano, ¿no tendría por qué pagar, ¿verdad?, aplica la garantía?, y si le gano, ¿tampoco?, ya que no habrá sentencia en mi contra y usted correría con todos los gastos del litigio, ¿estámos?
¿En qué termino esto? No tengo idea, en ese momento fui notificado, desde la Torre de Control, que yo ya tenía sueño y que debía apagar la tele, ¡ya!
Hace algunos años (1988 a 2000), en la Colonia Las Águilas, en Álvaro Obregón, un joven empresario que tenía un taller mecánico automotor, JC Taller, empezó a hacer experimentos para ganar clientes, entre los cuales había dos ideas que debió continuar y que seguramente de haber seguido, hoy redactaría estas newsletters recostado en una tumbona de Laguna Beach desde alguna de las dos salas de TV que tendría la mansión, rodeado de +20 perros salchichas y por supuesto de su actual familia.
Experimento 1.- Casi fue el inventor del Facebook, en otra ocasión te cuento de que trataba este cambio de marquesina, que bien podrían haber sido historias de FB o Instagram que rotaban con frecuencia de hasta dos por mes, hay una colección de +300 fotografías que lo demuestran.
Experimento 2, este valiente microempresario, ofrecía: Garantía de por vida en todas sus reparaciones, en un mercado (aquel) en que todas las facturas se lacraban con sello de goma y se sentenciaba “EN PARTES ELÉCTRICAS NO HAY GARANTÍA”y, para todo lo demás, la garantía expira al llegar a la banqueta. Su prestigio creció como si se hubiera montado en un cohete, así fue, en JC Taller, ofrecíamos garantía de por vida en Mano de Obra.
Yo venía de la aviación, tenía una cultura de hacer bien las cosas y, a la primera y también la experiencia de que si algo fallaba saldría a la luz muy pronto, digamos antes del próximo aterrizaje, para el caso de las refacciones, añadíamos 30 días más de lo que ofreciera cualquier fabricante, incluso en partes eléctricas.
¿Nuestro secreto? Poníamos mucho cuidado en lo que hacíamos y adicional, teníamos una relación de confianza con nuestros proveedores y éramos tan buenos clientes que siempre nos respondían si algo fallaba, seguramente era mejor aceptar el cambio de unos platinos, que perder a este cliente que tenía ideas más descabelladas que Ciro Pera Loca.
¿Cuáles son las garantías que debe ofrecer una franquicia a sus franquiciatarios?
Inciatus, opina que ninguna, simplemente no puede y no debe, incluso recomendamos establecerlo en el Contrato de Franquicia y con letras al menos 2 puntos más grandes que las que se esté utilizando en el documento.
Lo más que debe afirmar es: Si los franquiciados, siguen nuestros procesos y procedimientos, existen grandes posibilidades de alejarlos del fracaso.
En JC Taller, teníamos un humor muy ácido y cuando a alguien se le rompía el motor, le decíamos: que se había sacado la lotería, pero al revés, pero que no debía preocuparse, aun cuando los autos son muy parecidos a los humanos y el corazón del auto se había detenido lo que provoco el stroke, su problema tenía garantía de por vida y no como en el IMSS, que en casos similares, no daban ninguna garantía y lo único que recomendaban siempre, erá echarle tierra al asunto.
Para el caso de las franquicias, una analogía correcta, podría ser: Pedir garantía de éxito, es tanto como responsabilizar a los Franquiciantes de Any Time Fitness y exigir la devolución de mi inscripción y mensualidades solo porque yo no recupere mi contorno abdominal de los 80 ¿Me sigues?
Ahora ya lo sabe, las franquicias respetables, no usan Glocks, ni tampoco ofrecen garantías.
¿Qué hay de Inciatus? Siguiendo nuestra tradición de ser disruptivos a más no poder, ofrecemos Garantía de Satisfacción Absoluta (no es broma). Lo nuestro no es otorgar franquicias, es crear franquicias, por tanto, si podemos y si debemos cuidar tus intereses.
¿Cómo lo hacemos, para no ser demandados ni por Scare Face? Nuestros servicios, siempre se cubren a posteriori y en meses sin intereses, para cada ocasión antes del pago correspondiente, nuestros clientes (contratantes y su personal), tienen la oportunidad de decirnos que tan satisfechos están, si por lo menos no cumplimos sus expectativas, tratamos de conseguirlas a como dé lugar, en caso de no alcanzar la meta, no cobramos y el cliente solo habrá perdido su tiempo (muy valioso) pero no su dinero.
Nota: En Inciatus, es muy difícil que los clientes tengan la razón y en realidad esto no nos preocupa mucho, para nosotros, lo realmente imprescindible es que siempre queden satisfechos.”
Si todavía no nos has contratado, quizás sea porque: No nos conoces, crees que nuestros precios no son justos o simplemente aún no te hace falta nuestro servicio, recuerda atendemos a emprendedores, empresarios y a franquiciantes.
En cuanto lo consideres oportuno, nos presentamos, les damos un presupuesto y, mientras decides, nosotros seguimos viendo Downton Abbey.
- P.D. Desde 2012: Convertimos sueños en negocios, transformamos negocios en franquicias y, ofrecemos garantía de satisfacción total en todos nuestros servicios: Inciatus, Renting Apps, Films
- P.D. 2 INCOGINITO ANGELS, Han abierto una línea de apoyos de 1M MXP para desarrollo de nuevos negocios, ordenamientos y transformación en franquicias, más informes https://www.inciatus.mx/apoyos-incognito-angels
Jaime Castillo
Socio Fundador