AMF: UNIÓN + FUERZA + AMIGOS = GRANDEZA
Desde su nacimiento ha brindado ayuda y acompañamiento en los momentos más importantes. Ha estado presente como un testigo fiel de los cambios en los negocios del país. Siempre como un testigo mudo, alegrándose por nuestros logros, acompañándonos en los momentos de felicidad, pero también en los retos; como un verdadero amigo que nos tiende la mano cuando lo necesitamos, como un árbol que nos brinda cobijo.
La historia de las franquicias en México estaría incompleta si no se reconociera la labor de la Asociación Mexicana de Franquicias. De hecho, es su nacimiento uno de los momentos cumbre para el desarrollo histórico del modelo en México, ya que no sólo otorga certidumbre jurídica y reconocimiento a nivel nacional; nos representa internacionalmente como un gremio fuerte, único en el mundo, lleno de ideas innovadoras que se multiplican gracias a la cantidad de puntos de venta esparcidos por todo el territorio nacional. La Asociación es como una casa, como el árbol al que todas las marcas deben o deberían acudir cuando algo sale bien o incluso mal. Siempre está allí, en épocas de bonanza o en las complicadas.
Sin duda, para mí, el ver los primeros 30 años de la Asociación Mexicana de Franquicias me trae a la mente recuerdos maravillosos de aquellos visionarios que siempre soñamos con tener una Feria de Franquicias: la más grande del mundo. De las cenas interminables donde surgían amistades verdaderas entre empresarios soñadores; escuchando los conceptos más locos y divertidos, las historias de cada uno de esos empresarios que anhelaban ser los mejores de su ramo.
Da tristeza no ver físicamente a algunos: a Juan Huerdo, a Roberto León… Duele ver que conceptos tan exitosos de un año para otro cambiaron de sueño y se fueron por caminos diferentes. Duelen los malos entendidos, las despedidas, los cambios. Duelen, pero sin duda, nos dejan lecciones.
Y de cierta manera, la Asociación Mexicana de Franquicias también se enfrenta al cambio de visión, de panorama y de valores. No podemos ni debemos seguir trabajando como hace 30 años. Tenemos muchos retos por delante, muchos sueños, muchos empleos, muchos negocios, muchos números que salvar.
Esta época marcará un antes y después para el mundo. Nuestra Asociación tiene raíces fuertes para hacer frente a todos los cambios que se avecinan, pero siempre necesitará que el gremio, cada una de las ramas, sea protegida por nosotros. Sólo así podremos entrar de lleno en este mundo incipiente, en esta nueva normalidad que nos quiere ver fuertes, comprometidos con el nuevo orden; pero antes debemos comprometernos con nosotros mismos. Sólo así seremos más fuertes.
30 años han servido para estar unidos. Nos urge ser más: más unidos, más fuertes, más amigos, más grandes.
Ferenz Feher
CEO
Feher Consulting
